Querido equipo,

Quiero comenzar agradeciendo la oportunidad de haber participado, de nuevo, en este bonito proyecto. Volví a tener ese sentimiento de haber vivido una experiencia profundamente enriquecedora, tanto a nivel personal como en el aspecto social y humano.

Durante mi tiempo sobre el terreno, he podido observar el progreso y evolución de algunos chicos y familias respecto a hace dos años, por lo general, a excepción de algún caso en particular, he visto un progreso muy positivo, actitudes y pensamientos más sanos y opciones de futuro que, hace unos años, era difícil de imaginar.

Como aspecto positivo y a cuidar, quiero mencionar a Porfirio, psicopedagogo (si no me equivoco) y profesor de apoyo por las tardes. Haciendo memoria de todos los profesores que he podido compartir, no he encontrado una persona más adecuada para ese puesto, creo que comparte muchos valores que yo adquirí con Cooperand, el trato con los chicos es excelente, y pese al perfil de estudiantes que acuden a sus clases, que suelen tener dificultades para estudiar y que necesitan un aprendizaje y atención especial, sabe estimularlos para que puedan progresar, mas allá de presentar su tarea.

En conclusión, creo que poner el foco en cosas que funcionan bien y cuidarlo con las necesidades que pueda tener (fotocopias de fichas para los estudiantes, material, etc) para que no sienta que esta solo y pueda perder motivación, seria muy acertado.

Y también, destaco positivamente la actitud de Don Edgar, facilitando cualquier material o espació para actividades que fuimos organizando durante nuestra estancia en el colegio.

Pero bueno! Fuera de estos apuntes que no quería dejar pasar, me he sentido como en casa en todo momento, tanto con la gente del barrio, en casa de las hermanas, con los chicos del colegio y con mis propios compañeros, que un año más, ha habido un equipazo.

Así que, muchas gracias por materializar una idea en este monstruo, y hacer que hoy pueda tener este recuerdo maravilloso, que por pequeño que sea nuestro aporte como voluntarios, sienta que una parte de mi vive en el Plan y otra con vuestro proyecto.Y las fotografiás que he elegiré, no creo que sean las que mejor resuman mi voluntariado, pero si las que me trasmiten un recuerdo que me llena el corazón de energía. Las fotografiás son de mi último día, por esta vez, con los chicos y para despedirme decidimos, junto el resto de voluntarios, alquilar un micro con un conductor local, llevarlos a un parque con piscinas, tirolesas, barbacoas, etc. Y de verdad, no recuerdo haber visto la felicidad tan de cerca como la que se podía apreciar en las caras de los chicos: la emoción con lo que veían todo, la manera de divertirse y de transmitir, la sensación de estar viviendo un momento muy especial. Por eso, elijo estas fotos, como testimonio de la felicidad que observé ese día.