JAVIER MORALES - 2024
Mi experiencia en Cooperand y Bolivia ha sido más que un viaje, es un reencuentro, un lugar que ya siento como mi casa. Esta es mi tercera visita a Plan 3000, y desde el minuto uno me sentí parte del barrio, como si siempre perteneciera a él. Obviamente, las emociones están a flor de piel durante todo el voluntariado porque las dificultades que enfrentan las personas aquí no son fáciles de entender ni gestionar. A veces, te sientes abrumado por no poder estar en todas partes o no saber cómo ayudar de la mejor manera Mis compañeros, como siempre, han sido espectaculares, pero esta vez quiero resaltar especialmente a Xavi Boix. Con Xavi comparto mucho más que esta experiencia: es un hermano de otra madre, y esa complicidad nos ha permitido formar un equipo de diez. No hay necesidad de palabras, simplemente nos entendemos y trabajamos en perfecta sintonía, algo que ha hecho todo más fluido y gratificante.
Lo más bonito de todo ha sido ver la evolución que ha tenido Plan 3000 desde la primera vez que estuve aquí en 2018. Se siente un ambiente más seguro, con menos personas que puedan perjudicar tanto a los voluntarios como a los chicos. La atmósfera es más sana y positiva, lo que hace que el trabajo que hacemos sea más fácil y, sobre todo, más significativo.
El cambio en la infraestructura también es notable: calles asfaltadas, mayor iluminación, y en general un entorno que parece más cuidado, también he notado un aumento en el compromiso del personal de Cooperand y de los profesores. Ver esa transformación en tan pocos años es muy gratificante y me hace sentir que todo el esfuerzo invertido ha valido la pena.
No puedo terminar sin agradecer de corazón a todo el equipo de Cooperand, y especialmente a las personas de Santa Cruz con las que compartí mi tiempo. Así como yo he invertido mi tiempo en ellos, ellos han sido generosos al invertir su tiempo en mí. Esa reciprocidad es lo que hace que esta experiencia sea tan especial y humana.
¡Gracias infinitas!